Es una técnica fácil, divertida y para toda la familia para entrenar tu mente para el optimismo, entrenar la gratitud y ser consciente del aquí y el ahora.
La vida no es solo arcoíris y unicornios, y nuestro cerebro es un poco drama queen, siempre está más pendiente de lo que salió mal. Por eso, esta técnica, popularizada por Elsa Punset, es un truco genial, para darle la vuelta a la tortilla mental.